Aquí empieza el día.
Tengo mis tristezas,
tengo mis envidias.
Tengo montones de odio
y de ilusiones fallidas.
Hay días que soy dueño
de tu mirada y tu risa.
Pero luego llega el viento
y nos separa con prisa.
A veces, por despistado,
olvido hacerme una guía
adónde empiece citando:
"eres la luz y la vida".
Si me alcanzara la noche,
voy a llenarte de tinta
para ocultar con manchones
tus intentos de partida.